El trofeo que consiguió Liga de Quito al consagrarse campeón de la
Copa Libertadores fue exhibido el lunes en el balcón del palacio de gobierno ante la aclamación de centenares de quiteños, incluyendo al presidente ecuatoriano Rafael Correa.
"¡Yo te daré, te daré Liga hermosa, te daré una cosa, una cosa que empieza con 'c', campeón!", coreaban quienes se congregaron con banderas y camisetas de Liga en la plaza ubicada al pie de la casa presidencial.
"Liga nos ha demostrado que todo es posible", afirmó
Correa durante un brindis previo al almuerzo que ofreció a los integrantes del club en el palacio de gobierno.
Resaltó "no sólo haber ganado la Copa, sino cómo lo lograron, sin amilanarse, jugando de igual a igual".
El mandatario ecuatoriano invitó a los integrantes de Liga a una tradicional ceremonia militar que se realiza cada lunes para felicitarlos por el histórico título, el primero para un equipo ecuatoriano en el torneo continental, y luego ofreció un almuerzo privado como homenaje.
Los directivos, cuerpo técnico y futbolistas, que vestían ropa casual, se apostaron junto al presidente en el balcón presidencial y saludaron a centenares de personas entre
hinchas y transeúntes que pasaban por el lugar y querían mirar a los nuevos campeones de América.
Con cámaras de fotos y cámaras de celulares, varios aficionados buscaban guardar un recuerdo del momento en que el capitán Patricio Urrutia, el portero José Francisco Cevallos y el presidente Correa alzaron el trofeo.
Las mayores ovaciones se las llevó Cevallos, quien en la definición desde los 12 pasos atajó tres de los cuatro penales que le dieron el campeonato a Liga frente a Fluminense, la semana pasada.
"Olé, olé, olé, olé, Pancho, Pancho", le gritaban.
